Este 15 de abril se celebra el Día Mundial de las Lentes de Contacto, un momento perfecto para hablar sobre la evolución de este invento que ha mejorado la visión de millones de personas en el mundo.
Aunque hoy en día las lentillas son un producto cotidiano y accesible, su origen se remonta a siglos atrás, cuando el genio renacentista Leonardo da Vinci esbozó la idea de corregir la visión mediante el contacto directo con el ojo. Por eso, el día de su nacimiento, 15 de abril de 1452, fue elegido para celebrar este día.
En 1508, da Vinci plasmó en su manuscrito Códice del ojo, Manual D una idea revolucionaria: sumergir la cabeza en un cuenco de agua para modificar la forma en la que la luz entra en los ojos, y con ello, cambiar la percepción visual. Más adelante diseñó bocetos de una especie de casco con lentes llenas de agua, sentando las bases para lo que, siglos más tarde, se convertiría en las lentes de contacto.
Todos sus estudios sobre óptica inspiraron a científicos posteriores hasta que, finalmente el oftalmólogo alemán Adolf Fick fabricó en 1888 las primeras lentes de contacto de vidrio soplado. Éstas eran pesadas y cubrían toda la superficie del ojo, incluida la esclera. Puesto que al ser de vidrio no permitían el paso de oxígeno, sólo se podían tolerar durante unas pocas horas y por ello no tuvieron una aceptación muy amplia.
Las primeras lentes de contacto blandas como las conocemos hoy en día aparecieron en 1959 gracias a los químicos Checos Otto Wichterle y Drahoslav Lim. Desde aquellos primeros experimentos, la tecnología ha avanzado enormemente. Actualmente, las lentes de contacto son cómodas y seguras, con opciones que van desde lentes desechables diarias hasta aquellas para corregir la presbicia. Además, se sigue innovando con materiales más transpirables, lentes de contacto inteligentes e incluso terapéuticas para el control de la miopía.
El Día Mundial de las Lentes de Contacto no solamente es una buena oportunidad para recordar su historia, sino también para concienciar sobre el uso adecuado y el cuidado de las lentillas.
Una higiene adecuada, revisiones periódicas con profesionales de la visión y el uso correcto de los productos de limpieza son fundamentales para mantener una salud visual óptima.
Desde los primeros bocetos de Leonardo da Vinci hasta las lentes modernas de hoy, este invento ha transformado la vida de muchas personas, revolucionando la manera en la que poder ver el mundo. Más allá de la comodidad y la estética, es importante acordarnos de la importancia de su uso responsable y del cuidado adecuado de las lentes de contacto, ya que son aspectos clave para disfrutar de una visión sana a largo plazo.