Todas las mujeres embarazadas saben que sus cuerpos experimentarán cambios durante el embarazo, pero es posible que les sorprenda descubrir que también sus ojos y su visión se verán alterados.
En este post te explicamos qué cambios puedes experimentar y nuestras recomendaciones como optometristas durante esta espera tan bonita.
¿Qué cambios se pueden experimentar?
Cada mujer es diferente y, por supuesto, cada embarazo también lo es. Por eso no hay una regla estricta de los cambios que puedes experimentar.
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer puede sufrir, entre otras cosas, una mayor retención de líquidos, aumento del flujo sanguíneo, fluctuación del nivel hormonal y variación de la presión arterial.
Todos estos cambios pueden afectar a nuestros ojos y a la visión de varias maneras:
- Cambio de graduación.
- Síntomas de ojo seco o irritación ocular.
- Alteraciones en la estructura corneal, provocada por una mayor retención la retención de líquidos.
Es importante saber que la mayoría de estos cambios son temporales y tras el período de lactancia pueden volver, o no, a su estado anterior.
Sin embargo, hay que poner especial atención a ciertos cambios o alteraciones visuales, que pueden poner de manifiesto un problema de salud más importante y que requeriría atención médica para preservar salud de la madre y del bebé.
Los síntomas visuales que nos pueden aparecer y, en su caso, indicarnos que debemos acudir al médico son:
- Visión doble.
- Pérdida temporal de la visión.
- Ver objetos flotantes en el campo visual (líneas, puntos, motas).
- Ver destellos.
- Mayor sensibilidad a la luz.
Si tienes alguno de estos problemas de visión durante el embarazo, es recomendable acudir al médico para un examen complementario.
Consejos visuales para embarazadas
Si estás embarazada o esperas estarlo pronto, a continuación, encontrarás 6 consejos para mantener tus ojos sanos:
Reducir las molestias del ojo seco
Es muy común durante el embarazo notar una sequedad ocular que antes no teníamos, para aliviarla es aconsejable utilizar algunas gotas hidratantes que alivien esa sequedad, con la precaución de que siempre hay que preguntarle a nuestro médico de confianza qué producto recomienda que sea compatible su uso con el embarazo.
Si usas lentes de contacto y sufres síntomas de ojo seco, es recomendable reducir las horas de uso de las lentes de contacto y así reducir las molestias. Utilizar más las gafas es la mejor opción en el embarazo.
Y, por último, asegúrate de parpadear a menudo, especialmente cuando estás delante de una pantalla (ordenador, tablet o Smartphone).
Reducir la hinchazón de los ojos
La retención de agua durante el embarazo puede conducir a la hinchazón alrededor de los ojos, lo que a veces puede limitar su visión periférica o lateral. Para reducir la hinchazón, trata de aplicar compresas frías o una máscara de gel frío sobre los ojos. Lavarse la cara a menudo con agua fría también puede ayudar. Para reducir la retención, bebe mucha agua, pero limita el consumo de sodio y cafeína.
Informe a su oftalmólogo que está esperando un bebé
Si tienes una cita con el oftalmólogo, asegúrate de informarle de tu estado para que sepa que estás embarazada. En ciertos exámenes visuales, deben usar de gotas para dilatar los ojos y eso es algo a evitar durante el embarazo.
Si tiene diabetes significa que tendrá que realizar exámenes visuales extra
El embarazo puede empeorar los efectos de la retinopatía diabética. Si eres diabética, programa revisiones periódicas en el oftalmólogo durante el embarazo para que cualquier degradación en tu visión pueda detectarse y tratarse de inmediato.
Si tienes glaucoma puede que tengas que modificar tu medicación
El embarazo puede afectar a la presión intraocular. En algunos casos para mejor, lo que puede implicar una posible reducción de la dosis de medicamentos para mantener bajo control tu glaucoma. Evidentemente esto es doblemente beneficioso, ya que también significa que tu bebé estará expuesto a menos medicamentos.
Siempre modificar la toma de medicamentos debe realizarse bajo la recomendación médica.
Cambios de graduación
Todos estos cambios suelen producirse en el tercer trimestre de embarazo, y como hemos comentado antes, en los casos en los que se experimenta un cambio de graduación, no siempre esa variación se mantiene, sino que hay veces que vuelve a su valor inicial.
Por eso es recomendable acudir al optometrista para que valore ese cambio de graduación y si es necesaria su modificación en las lentillas o en las gafas.
Esperamos que estos consejos te hayan gustado y que te sirvan de ayuda para tener un feliz embarazo.